La importancia de desmaquillarse | @farfallabyalba
¡Holilú! En el post de hoy quiero hablaros sobre la importancia de desmaquillarse. Sé que tras un largo día (o una larga noche) al llegar a casa cansada, lo último que te apetece es desmaquillarte, pero realmente es algo imprescindible para la salud de tu piel.
¿Qué pasa si no nos desmaquillamos? Los poros se obstruyen con el maquillaje, los residuos que se acumulan en la piel debido a la contaminación, el exceso de grasa que la propia piel produce y las células muertas. Esto provoca la aparición de granitos y puntos negros, además de un envejecimiento prematuro a largo plazo.
¿Cómo desmaquillarte?
1º Maquillaje waterproof (ojos y labios)
El primer paso a seguir debe de ser retirar el maquillaje resistente al agua, como suelen ser sombras de ojos, eyelinners, lápices de ojos, e incluso algunos labiales. Para ello, recomendamos un desmaquillante bifásico (que únicamente se debe de utilizar en dichas zonas, especialmente en personas con pieles mixtas y grasas).
¿Mi favorito? El Bi-Facil de Lancôme, disponible en tiendas Sephora.
¿Las opciones low-cost? Tanto el desmaquillante bifásico de la marca Sephora como el de NYX son muy buenas opciones.
2º Retirar el resto del maquillaje
La siguiente fase es retirar el resto del maquillaje en profundidad, que se puede hacer con leche desmaquillante, más recomendable para pieles secas gracias a la hidratación que proporciona, aunque también funciona para pieles grasas, que las desmaquilla e hidrata sin engrasar la piel. En este caso recomendaremos la leche desmaquillante de Lancaster, disponible en El Corte Inglés.
Como versión low-cost de este producto os recomendamos la leche desmaquillante hidratante de Yves Rocher, más dedicada a las pieles secas. Y esta otra de Byphasse, recomendada para todo tipo de pieles y que podréis encontrar en Primor.
O también podríamos hacerlo con un agua micelar. La que más recomendamos es sin duda la de Garnier, un todo en 1: desmaquilla, limpia y tonifica. La normal, esta de la tapa rosa, está recomendada para todo tipo de pieles y es indiscutiblemente mi favorita.
Yo tengo la piel grasa, y a pesar de que Garnier ha sacado un agua micelar para pieles grasas, no me ha funcionado tan bien como esta ni de lejos. Hablando con gente de piel seca, que ha probado tanto esta como la recomendada para pieles secas, me han confesado lo mismo. Conclusión: tengas el tipo de piel que tengas, la clásica es tu agua micelar ideal.
3º Limpieza en profundidad
El tercer paso de un buen desmaquillado es la limpieza en profundidad, que no es más que lavarse la cara con el gel específico para nuestro tipo de piel que solamos utilizar. Los dermatólogos además recomiendan aclararse el gel con agua tibia para una mayor efectividad.
Además de esto, recomendamos también tras este paso exfoliar la piel de una a tres veces por semana, lo que nos ayudará a limpiar más en profundidad los poros y toda la suciedad acumulada en ellos debido a la contaminación, el maquillaje, etc.; además de esto, exfoliando la piel conseguiremos eliminar las células muertas, las marcas del acné y demás manchas de la piel. Como adelanto os contaré que muy pronto tendréis un post sobre la exfoliación y sus beneficios.
4º El tónico facial, el gran olvidado
Como bien dice el título del cuarto paso, el tónico facial, el gran olvidado en nuestra rutina... Aún hace no mucho, yo era de esa gran mayoría que no le prestaba atención a este producto, hasta que descubrí todos sus beneficios. El tónico consigue tras la limpieza del cutis refrescar, hidratar, preparar la piel para el tratamiento posterior, equilibrar el pH de la piel e incluso ayuda a cerrar los poros (no hace milagros, pero la diferencia tras unas semanas usando el producto sí se nota).
Además, los expertos recomiendan utilizar dicho producto dos veces al día: una tras lavarse la cara por la mañana y antes de aplicarnos la crema hidratante (nos maquillemos o no), y otra en esta rutina de desmaquillado.
¿Cómo se aplica? Una vez que ya nos hemos lavado y secado la cara, simplemente debemos coger un disco de algodón, el cual empaparemos de producto. Después, iremos repartiendo el producto del algodón por todo el rostro a toquecitos.
IMPORTANTE: A pesar de que algunas marcas de agua micelar pongan entre sus funciones que tonifican, estas no sustituyen al tónico.
Sin duda alguna nuestro favorito para pieles mixtas y grasas es el tónico facial de pepino de Ziaja. Que además de ser súper económico y cumplir todo lo que nos promete, no lleva alcohol, no como la mayoría de los tónicos faciales hechos especialmente para pieles grasas.
5º Hidratación
Una vez que el tónico se ha secado (debemos dejarlo secar al aire), procedemos al último paso, que es la hidratación. Aquí depende de cada persona y de cada tipo de piel.
Si tu piel tiene tendencia acnéica, lo mejor será utilizar una hidratante específica para este problema. Por experiencia propia recomiendo la Effaclar Mat de La Roche-Posay, un fluido hidratante perfecto para utilizar tanto por las mañanas como por las noches; que hidrata, y reduce la producción de sebo y los poros, aportando a la piel un acabado mate.
La hidratación es de vital importancia en todos los tipos de pieles, así que vamos a desmentir el falso mito de que las pieles grasas no necesitan hidratación. Las pieles grasas y sobre todo con tendencia acnéica, producen más sebo de lo normal debido a la falta de hidratación. Así que tened en cuenta esto cuando os vayáis a saltar este paso en vuestra rutina facial.
Para el resto de pieles, desde secas a grasas, recomendaremos el mismo producto: el Argan Oil Night Repair Serum. Este serum hidratante a base de extracto de aceite de argán de Marruecos, ayuda a la piel a regenerarse durante la noche y a recuperarse de la polución y de los signos del envejecimiento. Lo podréis encontrar en Primor desde 1'50 €.
Hasta aquí el post de hoy. Nos leemos mañana otra vez aquí, en farfallabyalba. ¡A disfrutar del Martes!
¿Qué pasa si no nos desmaquillamos? Los poros se obstruyen con el maquillaje, los residuos que se acumulan en la piel debido a la contaminación, el exceso de grasa que la propia piel produce y las células muertas. Esto provoca la aparición de granitos y puntos negros, además de un envejecimiento prematuro a largo plazo.
¿Cómo desmaquillarte?
1º Maquillaje waterproof (ojos y labios)
El primer paso a seguir debe de ser retirar el maquillaje resistente al agua, como suelen ser sombras de ojos, eyelinners, lápices de ojos, e incluso algunos labiales. Para ello, recomendamos un desmaquillante bifásico (que únicamente se debe de utilizar en dichas zonas, especialmente en personas con pieles mixtas y grasas).
¿Mi favorito? El Bi-Facil de Lancôme, disponible en tiendas Sephora.
¿Las opciones low-cost? Tanto el desmaquillante bifásico de la marca Sephora como el de NYX son muy buenas opciones.
2º Retirar el resto del maquillaje
La siguiente fase es retirar el resto del maquillaje en profundidad, que se puede hacer con leche desmaquillante, más recomendable para pieles secas gracias a la hidratación que proporciona, aunque también funciona para pieles grasas, que las desmaquilla e hidrata sin engrasar la piel. En este caso recomendaremos la leche desmaquillante de Lancaster, disponible en El Corte Inglés.
Como versión low-cost de este producto os recomendamos la leche desmaquillante hidratante de Yves Rocher, más dedicada a las pieles secas. Y esta otra de Byphasse, recomendada para todo tipo de pieles y que podréis encontrar en Primor.
Yo tengo la piel grasa, y a pesar de que Garnier ha sacado un agua micelar para pieles grasas, no me ha funcionado tan bien como esta ni de lejos. Hablando con gente de piel seca, que ha probado tanto esta como la recomendada para pieles secas, me han confesado lo mismo. Conclusión: tengas el tipo de piel que tengas, la clásica es tu agua micelar ideal.
El tercer paso de un buen desmaquillado es la limpieza en profundidad, que no es más que lavarse la cara con el gel específico para nuestro tipo de piel que solamos utilizar. Los dermatólogos además recomiendan aclararse el gel con agua tibia para una mayor efectividad.
Además de esto, recomendamos también tras este paso exfoliar la piel de una a tres veces por semana, lo que nos ayudará a limpiar más en profundidad los poros y toda la suciedad acumulada en ellos debido a la contaminación, el maquillaje, etc.; además de esto, exfoliando la piel conseguiremos eliminar las células muertas, las marcas del acné y demás manchas de la piel. Como adelanto os contaré que muy pronto tendréis un post sobre la exfoliación y sus beneficios.
4º El tónico facial, el gran olvidado
Como bien dice el título del cuarto paso, el tónico facial, el gran olvidado en nuestra rutina... Aún hace no mucho, yo era de esa gran mayoría que no le prestaba atención a este producto, hasta que descubrí todos sus beneficios. El tónico consigue tras la limpieza del cutis refrescar, hidratar, preparar la piel para el tratamiento posterior, equilibrar el pH de la piel e incluso ayuda a cerrar los poros (no hace milagros, pero la diferencia tras unas semanas usando el producto sí se nota).
Además, los expertos recomiendan utilizar dicho producto dos veces al día: una tras lavarse la cara por la mañana y antes de aplicarnos la crema hidratante (nos maquillemos o no), y otra en esta rutina de desmaquillado.
¿Cómo se aplica? Una vez que ya nos hemos lavado y secado la cara, simplemente debemos coger un disco de algodón, el cual empaparemos de producto. Después, iremos repartiendo el producto del algodón por todo el rostro a toquecitos.
IMPORTANTE: A pesar de que algunas marcas de agua micelar pongan entre sus funciones que tonifican, estas no sustituyen al tónico.
Sin duda alguna nuestro favorito para pieles mixtas y grasas es el tónico facial de pepino de Ziaja. Que además de ser súper económico y cumplir todo lo que nos promete, no lleva alcohol, no como la mayoría de los tónicos faciales hechos especialmente para pieles grasas.
Los únicos tónicos que sí recomiendo que contengan alcohol son aquellos elaborados específicamente para combatir el acné, de los cuales me quedo con el tónico anti puntos negros de Clean & Clear, que previene la formación de granos y puntos negros, elimina la suciedad de los poros y las células muertas, y además afina los poros.
Y no, no nos hemos olvidado de las pieles secas o de las sensibles. A las que les recomendamos también de Ziaja el tónico facial de caléndula, que hidrata, revitaliza y calma la piel seca e irritada. Disponible en perfumerías Primor.
Una vez que el tónico se ha secado (debemos dejarlo secar al aire), procedemos al último paso, que es la hidratación. Aquí depende de cada persona y de cada tipo de piel.
Si tu piel tiene tendencia acnéica, lo mejor será utilizar una hidratante específica para este problema. Por experiencia propia recomiendo la Effaclar Mat de La Roche-Posay, un fluido hidratante perfecto para utilizar tanto por las mañanas como por las noches; que hidrata, y reduce la producción de sebo y los poros, aportando a la piel un acabado mate.
La hidratación es de vital importancia en todos los tipos de pieles, así que vamos a desmentir el falso mito de que las pieles grasas no necesitan hidratación. Las pieles grasas y sobre todo con tendencia acnéica, producen más sebo de lo normal debido a la falta de hidratación. Así que tened en cuenta esto cuando os vayáis a saltar este paso en vuestra rutina facial.
Para el resto de pieles, desde secas a grasas, recomendaremos el mismo producto: el Argan Oil Night Repair Serum. Este serum hidratante a base de extracto de aceite de argán de Marruecos, ayuda a la piel a regenerarse durante la noche y a recuperarse de la polución y de los signos del envejecimiento. Lo podréis encontrar en Primor desde 1'50 €.
Hasta aquí el post de hoy. Nos leemos mañana otra vez aquí, en farfallabyalba. ¡A disfrutar del Martes!